¿Necesitas vender tu vivienda alquilada?

Esta guía está diseñada para propietarios que desean vender una vivienda que actualmente está alquilada o que acaba de quedar vacía tras finalizar un contrato de arrendamiento. 

✅ Guía para vender

1. Verifica la situación legal del contrato

Antes de dar cualquier paso, revisa si la vivienda sigue alquilada o si ya se ha producido la entrega de llaves. En caso de que siga alquilada, es imprescindible revisar el contrato y la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) para saber si el inquilino tiene derecho a permanecer hasta el
final del contrato y si tiene derecho de tanteo o retracto. En caso de que la vivienda ya esté vacía, confírmalo por escrito y asegúrate de que no hay obligaciones pendientes.

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2. Notifica formalmente la intención de venta

Si la vivienda está alquilada, la ley exige que informes al inquilino de tu intención de vender mediante una comunicación formal (preferiblemente burofax o carta certificada). Esto debe incluir el precio y condiciones básicas de la venta, para que el inquilino pueda ejercer su derecho de tanteo si así lo desea.

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3. Ten en cuenta el derecho de tanteo y retracto

El inquilino tiene preferencia para comprar la vivienda si iguala la oferta que recibas de un tercero. Debe ejercer este derecho en un plazo de 30 días desde que se le notifica formalmente la venta. Si no lo haces correctamente, el inquilino podría reclamar la propiedad incluso después de que se haya vendido a otra persona (derecho de retracto).

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4. Comunica claramente a los compradores potenciales

Es fundamental que los posibles compradores sepan si la vivienda sigue ocupada por un inquilino, ya que esto influirá en el precio, el uso inmediato del inmueble y el tipo de comprador interesado (inversores vs. compradores finales).

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5. Ofrece incentivos para que el inquilino desaloje voluntariamente

Si tu objetivo es vender la vivienda libre de inquilinos, puedes negociar una salida anticipada. Muchos propietarios optan por ofrecer una compensación económica a cambio de que el inquilino desaloje antes de tiempo de forma amistosa.

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6. Respeta la privacidad del inquilino durante visitas

En caso de seguir alquilada, todas las visitas de compradores deben acordarse previamente con el inquilino. Tiene derecho a negarse si no se respeta su privacidad o los horarios pactados. Cuida la relación para evitar bloqueos en la venta.

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7. Asegura que el comprador asuma el contrato vigente

Si vendes con el inquilino dentro, el nuevo comprador debe aceptar y subrogarse en el contrato existente. Esto debe quedar claro desde el primer momento, tanto para el comprador como para el inquilino.

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8. Prepara toda la documentación correctamente

Ten a disposición todos los documentos relacionados con el contrato de alquiler (copias, prórrogas, notificaciones), los recibos de pago, la nota simple registral, el certificado energético y cualquier comunicación relevante con el inquilino.

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9. Evalúa si vender tras la entrega de llaves es la mejor opción

Si el inquilino ya ha entregado las llaves, podrías aprovechar para vender la vivienda libre. Esto te permite acceder a un mercado más amplio y con menos restricciones legales. Valora si es el momento oportuno para dejar de alquilar y optar por la venta.

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10. Busca asesoramiento profesional especializado

Contar con un profesional experto en operaciones inmobiliarias te ahorrará errores, tiempo y dinero. Te ayudará a cumplir con la legalidad vigente, proteger tus derechos como propietario y encontrar la mejor salida para tu caso concreto.

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