Comprar sin hipoteca
En 2007, dos de cada tres pisos se compraban con hipoteca. Ahora la tendencia se ha invertido: a finales del primer trimestre de 2013, sólo un 40% de los compradores de casa pidió un préstamo al banco para financiarla, según datos del Consejo General del Notariado, que suscribe que durante el primer trimestre del año las operaciones de compraventa de vivienda sin financiación bancaria superaron a las firmadas con hipotecas. En concreto, el 60,8% del total de casa que se compraron en este trimestre se encontraban sin el respaldo de una hipoteca bancaria.
Las familias parecen haber aprendido la lección y han dado un giro en su comportamiento a la hora de comprar vivienda. Comienzan a ser los menos quienes adquieren su casa mediante hipoteca. El binomio piso-hipoteca está en vías de extinción. El plazo medio de duración de un préstamo se ha redujo a 19 años.
Motivos que están ayudando a la compra sin financiación
- Restricción del crédito. Para empezar, la restricción del crédito por la crisis ha llevado la concesión de hipotecas a mínimos históricos. Si bien es cierto, que desde hace varias semanas, y quizás presionadas por el Banco Central Europeo, las entidades financieras están contactando con su de red de colaboradores, para informar de las nuevas condiciones hipotecarias, así como, comprometiéndose en ser más objetivos a la hora de analizar los riesgos.Los bancos ya no ofrecen financiación al 100% (están obligados por ley a financiar hasta el 80%), a no ser que la vivienda adquirida sea de su propia cartera. Los diferenciales también son superiores al 2,00%, frente al 0,25% o 0,50% que se establecía en años anteriores.
- El endurecimiento de las condiciones de los créditos hipotecarios, con enormes diferenciales respecto al Euribor, no ayuda a que un potencial comprador se embarque en una aventura crediticia, que podría acarrearle grandes quebraderos de cabeza en el futuro.
- Adiós a la deducción por vivienda. Además, desde el 1 de enero de 2013 ya no es posible desgravar en el IRPF por la compra de una vivienda, lo que también resta atractivo a la financiación.
- Bajada de precios. El descenso de un 40% de media de los precios de los pisos y el ahorro en gastos, también ha ayudado a prescindir de las hipotecas.
Quien compra sin financiación
Gran parte de las transacciones inmobiliarias las protagonizan inversores profesionales que no necesitan financiación. Muchos de éstos compradores son extranjeros, que se pueden permitir comprar un piso sin financiación porque en su país marchan bien, su poder adquisitivo en comparación con el de un español es más alto y el precio de la vivienda en España ha bajado, sobre todo en la costa.
En España existe un gran oferta de producto inmobiliario, de naturaleza muy variada, que facilita las opciones de inversión a los extranjeros.
Los extranjeros deciden invertir en España porque es un país con un buen sistema de Seguridad Social, buen clima, estupendas infraestructuras y con viviendas baratas asequibles a sus bolsillos. Un lugar ideal para una segunda residencia en la que después retirarse tras su jubilación.
Ley de Emprendedores
Por otra parte, la publicación de la “Ley de Emprendedores” ha supuesto un incentivo añadido para las inversiones en el ladrillo español de acuerdo con el articulado “la adquisición de bienes inmuebles en España con una inversión de valor igual o superior a 500.000€ por cada solicitante” es una de las condiciones gracias a las que los extranjeros podrán beneficiarse de un visado de residencia para inversores.
China es el país que aporta más demanda, seguido de Rusia y de Oriente Medio, pero también existe demanda de sudafricanos, norteamericanos y australianos, ciudadanos de países en los que suelen encontrar ciertas trabas a la hora de viajar y de hacer negocios por Europa y esto constituye una oportunidad para establecer una base para sus negocios.
Además de los extranjeros, también hay españoles dispuestos a invertir sus ahorros en patrimonio inmobiliario, gente que lleva toda la vida ahorrando y que, en vez de meter el dinero en depósitos con muy baja rentabilidad, deciden sacar el dinero del banco e invertirlo en ladrillo.
Por regla general, se trata de personas que ya han pasado los 50, no tiene otras deudas, aún conservan el empleo con buenas condiciones y tiene pocas cargas familiares o ninguna. Desconfían del sistema financiero y consideran que sus ahorros no están seguros del todo en el banco. Por ello, prefieren invertir “en ladrillo”, como valor refugio, en vez de en productos financieros, en Bolsa o en una cuenta a plazo fijo, donde los intereses son cada vez más bajos.
Se trata, en definitiva, de extranjeros o españoles con alta capacidad adquisitiva que aprovechan la coyuntura, con un mercado inmobiliario con precios cada vez más asequibles.
Beneficios de comprar al contado
Ahorro para el comprador. No tendrá gastos de constitución de hipoteca. No abonará intereses por el préstamo hipotecario. No tendrá que hacer tasación. No tendrá que vincularse a la entidad financiera con la contratación de tarjetas, seguros, etc.
Menos riesgos. Contratar una hipoteca conlleva ciertos riesgos, debido a las fluctuaciones del mercado, a los altos intereses que se presta el dinero y a las bajas rentabilidades que ofrecen por las inversiones.
Más capacidad de negociación. Comprar al contado una casa ofrece más posibilidades para negociar con el vendedor y conseguir el inmueble a mejor precio.
Fuente: Actualidad inmobiliaria