Hipotecarse vs Amor eterno
Como dijo el escritor francés Blaise Pascal “Vale más saber alguna cosa de todo, que saberlo todo de alguna cosa”.
Tengo interés en conocer todo lo relacionado con mi profesión, por eso leo aquello que me pueda ayudar a tener una pequeña idea de todo lo relacionado con el sector inmobiliario. Y aunque ya dábamos unas pinceladas en nuestro post Divorcio ¿Quién paga la hipoteca?, esta semana me ha gustado mucho el post que he leído del Notario Dº Francisco Rosales y me gustaría compartirlo con vosotros un resumen del mismo.
Dice Francisco Rosales que uno de los errores más frecuentes que se comenten en las notarías, es hipotecarse con el novio o la novia, sin antes haber valorado las posibles soluciones al problema de una ruptura anticipada de la pareja.
El problema fundamental, es que en España casi todos tenemos claro que: cuando juramos a alguien amor eterno, es todo lo eterno que dura ese amor.
Hasta que la muerte nos separe
Ya en las bodas no se dice “hasta que la muerte nos separe”, uno de los motivos es que hoy en día son muchísimos los que piensan que la promesa es “mientras dure el amor” Sin embargo mezclamos cosas que nada tienen que ver, pero que están relacionadas:
- El amor lo juramos mientras dure.
- La casa la compramos hasta que la vendamos.
- El préstamo que le pedimos al banco, es durante el tiempo pactado.
La conclusión es simple: novios e hipoteca son algo parecido a aliñar una ensalada, hay que hacerlo bien, dice Rosales.
El amor de los novios y el préstamo que piden los novios.
A las personas que intervienen en la compra-venta (notario, banco, vendedor, agente, etc.) les importa un comino lo mucho o poco que os queráis, pues todos hacen su negocio. Por eso la casa será vuestra os queráis o no, y que el préstamo hay que devolverlo en las condiciones pactadas, todo ello independientemente de si sigue o no el amor. Debes tener claro que puede haber una crisis de pareja, por lo que es importante hablar antes y acordar que pasará con esa casa si os peleáis.
No trato de darte lecciones, simplemente trato de hacerte reflexionar, y que tengas en cuenta que los problemas venir, y que la mejor manera de resolverlos, es anticipar esos problemas; hablando claro y llegando a acuerdos, cuando esos acuerdos son posibles y no cuando hay una pelea de novios.
Si piensas que tu pareja va a decir que si le planteas esos, es porque no la quieres y desconfías de ella, es porque tenéis miedo, y el miedo no es precisamente síntoma de confianza; así que si tienes miedo de tu pareja, si no confías en ella, quizá sería el momento de plantearte el no seguir adelante, apunta Rosales.
Todo lo dicho son meras reflexiones que deberías hacer, pero mi trabajo está en explicar las cosas y buscar soluciones; la mejor manera de resolver un problema, es anticiparse y afrontar las posibles soluciones. Esa es la función del Notario; no es firmar, como dice la gente, es dar seguridad preventiva, o lo que es lo mismo, ofrecerte soluciones para evitar algo que es muy costoso, dura mucho tiempo, y que acaba con pleito en un juzgado. Por lo tanto, no te olvides que todo el asesoramiento jurídico necesario para firmar una escritura lo presta el Notario gratuitamente.
Dº Francisco Rosales recomienda que antes de firmar la hipoteca:
- Fijéis la proporción en la que se compra la vivienda.
- Pactéis sobre la posible disolución de la comunidad en caso de crisis de pareja.
- Firméis un protocolo familiar en capitulaciones matrimoniales si los padres avalan el préstamo hipotecario.
Por lo tanto el principal problema del préstamo es que, cuando un banco concede un préstamo a varias personas, lo hace de forma solidaria, es decir, se reserva el derecho de reclamar a cualquiera de la partes el importe total de la deuda, y no tiene por qué reclamar a cada uno su parte.
¿Qué pasa si ambos novios trabajan y tiene una hipoteca?
Es la menos mala de las situaciones. Es posible que uno de los miembros de la pareja se niegue en rotundo a pagar su parte, pero el Código Civil ayuda al otro, permitiéndole reclamar a aquel que no paga, y dado que trabaja, le pueden embargar la nómina.
Dice Rosales, que aquel que está pagando debe ser cuidadoso y guardar todos los justificantes de los pagos, para así poder demostrar en un pleito que los ha realizado uno sólo de los miembros de la pareja.
¿Qué pasa si uno trabaja y el otro no, pero ambos tiene una hipoteca?
Aquí aunque se realice la reclamación, el problema es que no ha posibilidades de cobro, pues el que se niega a pagar no tiene bienes contra lo que dirigirse. Tranquilos pero hay una solución, es embargar la cuota indivisa del que no paga. La única diferencia con el ejemplo anterior, es que en la ejecución de la sentencia que se dicte pides que se proceda contra la cuota indivisa que el otro miembro de la pareja tiene sobre la casa.
¿Y si no trabaja ninguno de los dos, o si trabajando uno no gana lo suficiente como para pagar las cuotas del préstamo hipotecario?
Ante un impago de un préstamo los efectos son:
- Ambos serán incluidos en ficheros de morosos, por lo que no podrán tener nuevos préstamos, incluso para comprar un teléfono móvil.
- Empiezan a correr los intereses de demora.
- Muchos préstamos contienen un cláusula que permita compensar el dinero que tengas en una cuenta con la deuda que tengas pendiente en la misma entidad.
- Se empiezan a reclamar comisiones por reclamación de gastos.
Al final todo puede acabar en una ejecución de la finca, en la que la cantidad reclamada sea muy abultada, por lo que la pérdida será muy importante.
Dº Francisco Rosales concluye diciendo que seáis prudentes, y no pedir más de lo necesario, a no implicar en exceso a la familia, ni pretender tener aquello que no nos podemos permitir, pues una mala planificación del futuro puede acarrearnos graves consecuencias.
Espero que os haya gustado este post, y si tenéis pensado comprar una vivienda en Antequera, o vender una vivienda en Antequera, estaremos encantados de poder ayudaros con ésta ardua tarea.