Es cierto que la inversión en inmuebles siempre ha sido atractiva para los pequeños inversores, que desean sacar una rentabilidad a sus ahorros. Según el Banco de España, se ha notado un crecimiento de las compraventas de inmuebles y ya estamos en los niveles de antes de la pandemia. Eso se ha producido por varios factores, por un lado el incremento de compradores, precios interesantes y las nuevas necesidades de espacios surgidas tras el confinamiento.
Inversión
Mayoritariamente la persona que invierte en vivienda, lo hace para alquilar. Esta opción generó en 2020 una rentabilidad del 5,2%, aunque está por debajo de años anteriores, continúa siendo interesante para los que desean mover sus ahorros. Si te decides por esta alternativa, tienes que tener en cuenta la economía de la zona donde se encuentra la vivienda.
Los motivos que apuntan a que alquilar sea una buena elección son, por un lado, la dificultad que tienen sobre todo los jóvenes para acceder a una vivienda en propiedad, por otro lado, siempre que tengas suerte con la elección del inquilino, te asegurarás un ingreso mensual, también es cierto que encontrar a un inquilino que es más rápido que un comprador solvente; y por último, alquilar tiene beneficios fiscales con deducciones del 60% de la rentas.
Rentalibidad de la inversión
En contra de esta preferencia podemos decir que puedes tardar más bastantes años en recuperar la inversión, te pongo un ejemplo:
Si compras una vivienda por importe de 120.000 € y consigues alquilarla en 500 € al mes, una vez descontados los gastos fijos que tienes, necesitarás 20 años para recuperar lo invertido. Si tu idea es comprar, reformar y vender, la rentabilidad media en este caso puede alcanzar el 30% siempre que se compre a buen precio. Por eso esta modalidad de inversión está despertando el interés de los inversores pequeños.
Las ventajas para optar por este tipo de inversión, son entre otras, que te puedes encontrar con viviendas que no necesiten mucha reforma para incrementar su valor. Por otro lado, cuando una vivienda está para reformar, hay argumentos para justificar un precio de compra más bajo. Otra ventaja es, que un gran número compradores actuales, prefieren comprar un piso reformado, listo para entrar a vivir, antes que comprarlo para reformar; esto se debe a que prefieren comprar para entrar a vivir desde el momento que salen de notaría. También hay que destacar que comprar para vender, te permite recuperar más rápidamente la inversión. Lo normal es recuperarla entre los 3 y los 6 meses.
Ejemplo
Te pongo un ejemplo de cómo se calcula la rentabilidad en este caso:
Es importante que realices un estudio de mercado para conocer en que precio se podría vender esa vivienda. Imagina que se puede vender en 140.000 €, y los gastos de la venta son 8.000 €, y el importe de la compra, más la reforma, más los gastos, ha sido 100.000 €, la rentabilidad que obtendrías sería un 32%.