Con la llegada del buen tiempo comenzamos a planificar las esperadas vacaciones de verano. En ocasiones estas suelen prolongarse por unos días y podemos ser víctimas de los ladrones, que en estas fechas están a la espera para buscar pisos o casas vacías en las que hacer de las suyas.
Para que a la vuelta de las vacaciones no encontremos sorpresas al abrir la puerta de la casa, os dejamos una serie de consejos que pueden ayudar a que la vuelta permita seguir relajándonos.
Aunque existen sofisticados sistemas antirrobo o empresas que ofrecen servicios de vigilancia, en ocasiones basta con tomar una serie de medidas para dejar la casa con tranquilidad.
No dar pistas
Evita comentar que te vas de vacaciones para no atraer a los amigos de lo ajeno, cuanto menos gente lo sepa, mejor para que no llegue a oídos de quienes no nos interesa. Es conveniente que solo estén informados los familiares y amigos de confianza.
Cuidado con las redes sociales.
Hoy día el uso de las redes sociales es cada vez más intenso. Compartimos todo con nuestros «amigos» e incluso nuestra ubicación, y ahí es donde está el peligro. En ocasiones tenemos contactos poco conocidos en las redes sociales que pueden estar acechándonos, o puede que solo tengamos como contactos a familiares y amigos muy cercanos, pero debemos revisar la configuración de privacidad. Esto permitirá determinar qué personas verán nuestras publicaciones, incluso bloquear contactos que no nos agraden mucho.
Visitar la casa con frecuencia.
Deja una copia de las llaves de la casa y del buzón a un familiar o persona de confianza. Así podrá pasar a revisar que todo sigue bien y en orden, y puede recoger la correspondencia para evitar que se acumule y dar pistas de nuestra ausencia. Incluso si tienes jardín, puede pasar el cortacésped para que se vea actividad en la casa.
La luz, el agua y el gas.
En el caso de que dejemos alimentos en la nevera no será posible cortar el suministro eléctrico, pero si no dejamos nada en la nevera, sería recomendable dejar la luz cortada. De esta forma ahorraremos en la factura de la luz y evitaremos que una fuga de agua o un sobrecalentamiento de algún electrodoméstico pueda dar sorpresas. En el caso del agua y el gas, son más fáciles de dejar cortado el suministro durante nuestra permanencia fuera del hogar.
Comprobar puertas y ventanas.
Revisar que puertas y ventanas quedan bien cerradas. En el caso de las persianas, dejarlas algo levantadas puede ser aconsejable, ya que unas persianas cerradas a cal y canto indican que no hay nadie en casa. También lo podemos combinar con un programador en alguna lámpara, para que a determinadas horas se enciendan y se apaguen, con lo que generamos la sensación de gente viviendo en casa.
Activar el desvío de llamadas.
Para verificar si estamos en casa, nada más fácil que llamar al teléfono y esperar a ver si contestan o dependiendo del tono de voz, saber si viven personas mayores. Es aconsejable activar el desvío de llamadas aunque nos encontremos en el extranjero, porque los beneficios son mayores que el sobrecoste de llamada que se pueda ocasionar. Así en el caso de que llamen a casa, tendremos posibilidad de contestar o devolver una llamada desde cualquier sitio.
Señales clave de los ladrones.
Circulan noticias sobre unos símbolos que dibujan los ladrones sobre las casas en las que se puede o no robar. Esto parece que es más un bulo que algo real, aunque siempre es bueno estar atentos a algún merodeador.
Sistemas de seguridad domésticos.
Existen equipos domésticos a precios económicos y de fácil instalación que podemos colocar nosotros mismos, que se basan en una cámara conectada por cable o por wifi a nuestro router y permiten detectar movimiento, tomar instantáneas a determinadas horas, grabar vídeo, … Además teniendo una conexión de datos en nuestro teléfono móvil podemos acceder a ellas desde cualquier punto.
Contraseñas en computadoras.
Si dejamos ordenadores o tabletas en casa, podemos mejorar la seguridad asignando contraseñas para acceder a los datos. En el caso de que los roben, se lo pondremos más difícil para que accedan a nuestros datos personales. Incluso en tabletas como el iPad, permite que el dispositivo se borre completamente en el caso de introducir la contraseña errónea varias veces.
Cargar el equipaje en el garaje.
Cuando el garaje está comunicado con la casa, tenemos la oportunidad de preparar el coche sin que nadie nos esté observando. De esta forma podemos cargar el coche tranquilamente sin estar saliendo y entrando a casa, además de no dar pistas a algún curioso malintencionado.
Objetos de valor y cajas de seguridad.
Los objetos de valor son lo más goloso para los ladrones y disponer de una caja de seguridad escondida donde podamos dejar nuestros objetos nos dejará más tranquilos. La instalación de una pequeña caja de seguridad en el lugar más insospechado es una buena opción. También podemos optar por alquilar una caja de seguridad que ofrecen algunas entidades bancarias.
Esperamos que esta serie de consejos sean de ayuda y sirvan como pautas antes de salir de viaje. Disfruta tus vacaciones.