Disponer de una vivienda supone un gran esfuerzo económico todos los meses. Los expertos recomiendan que ese gasto mensual no supere el 35% de tus ingresos netos. Es decir, que se ganas 1.000 € al mes, no tengas que destinar más de 350€ para el pago de la renta o de la hipoteca si te has decidido por la compra.
Si te decantas por el alquiler, deberás disponer de dinero suficiente para asumir los siguientes gastos:
Una vez firmes el contrato, deberás abonar la primera mensualidad de renta. Las mensualidades se abonan por meses adelantados entre los días 01 y 05 de cada mes.
También tendrás que disponer de una cantidad para “la fianza” que será el equivalente a el importe de una mensualidad de renta. Es obligatoria por ley. Tiene por objeto, el cubrir posibles daños que se produzcan en la vivienda, o atender posibles impagos. La fianza se devuelve al final de contrato, si todo está correcto. Por ley no se podrá exigir más de dos mensualidades de fianza.
Dependiendo del casero, a veces pueden exigirte otras garantías adicionales para cumplir con las obligaciones que tienes como arrendatario, como, por ejemplo, un seguro de alquiler, o un aval bancario.
Otra partida que debes tener en cuenta, si realizas la búsqueda por medio de una agencia inmobiliaria, son los honorarios por el servicio de intermediación. Se debe abonar a la firma del contrato, y la cantidad suele estar entre ½ mensualidad de renta y una mensualidad completa.
Aunque existe un gran porcentaje de inquilinos que no lo suelen hacer, según marca la Ley, es necesario pagar una vez firmado el contrato, el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, es un impuesto que corresponde al inquilino. Se paga una sola vez, y debe pagarse en el plazo de 30 días después de la firma del contrato.
Por otro lado, muchos caseros exigen que se cambien la titularidad de los suministros de agua y luz principalmente, en este caso, será más económico que si hay que darlo de alta por primera vez, quizás, tengas que depositar una pequeña fianza en la concesionaria del servicio, que luego recuperarás a la finalización del contrato, sin embargo en el supuesto que sea obra nueva, tendrás que proceder a dar de alta dichos suministros por primera vez, y en este caso, el importe puede ser considerable, por lo tanto, es importante informarse antes de ese coste, e intentar alcanzar un acuerdo con el casero sobre este tema.
Y por último, otros gastos que deberás considerar pueden estar relacionados con la mudanza, amueblar determinadas estancias, seguros de robo o incendio, tasa de basura, etc.