Inauguramos nuestro blog con una entrada que despertará en algunos vendedores dudosos el interés por vender su vivienda. En nuestro trabajo diario, los clientes nos cuentan los motivos por los que quieren o necesitan vender ahora y hemos recopilado algunos de los más comunes:
Evita que se deprecie más la vivienda.
Según los datos publicados por el Ministerio de Fomento, durante el cuarto trimestre de 2013 el precio de la vivienda libre cayó un 4,2% en tasa interanual. Esto hace que sean ya seis años seguidos de bajadas en los precios de la vivienda y parece que la recuperación del mercado inmobiliario en nuestro país todavía está lejos de producirse. Piense si quiere ganar vendiendo ahora o esperar a que sigan bajando los precios para vender.
Ahorro de intereses de hipoteca y/o vinculaciones.
En muchos casos los bancos al ofrecernos una hipoteca nos han obligado a contratar algunos productos para poder obtener algunas ventajas en el tipo de interés o incluso para poder formalizar la hipoteca. Estos productos pueden ser seguros (de hogar o de vida), tarjeta de crédito con un compromiso de gasto mensual, planes de pensiones, fondos de inversión, etc… Eliminando la hipoteca queda liberado de la obligatoriedad de mantener estos productos financieros que son un gasto añadido a la hipoteca.
Ahorro del IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles).
En los últimos años con el aumento del valor catastral de los inmuebles el recibo correspondiente al IBI no ha parado de subir, pero la crisis y la depreciación del valor de la vivienda no han repercutido en una bajada de este impuesto, lo que conlleva una carga si poseemos un inmueble del que no estamos recibiendo un beneficio.
Ahorro de suministros (luz, agua, gas, basura,…).
La mayoría conoce los gastos que genera tener una vivienda en propiedad y algunos de estos como es el caso de los suministros (agua y luz) y recogida de basuras suponen un gasto que puede ser considerable. A esto hay que añadir que en los últimos años no ha parado de subir la factura de la luz y en algunos casos el agua y si en el caso de que la vivienda no esté ocupada, no debemos olvidar que aunque no tengamos un consumo de estos suministros y servicios tenemos que pagar un mínimo aunque no se haga uso de ellos.
No pagaría la cuota de la comunidad y derramas.
En el caso de comunidades dependemos de gastos que afectan a un grupo de vecinos y que son de obligado cumplimiento como la cuota de la comunidad. Además en el caso de realizar alguna mejora del inmueble tenemos que asumir una derrama, ya que es de obligado cumplimiento una vez fijada por la junta de propietarios. Y no podemos olvidar los gastos de mantenimiento de los servicios como ascensor, portero o jardinero en los casos en el caso que disfrutemos de ellos.
Evita los gastos de mantenimiento de la vivienda (pintura, limpieza y otros).
El paso del tiempo va dejando mella en el inmueble, ya que tanto el uso como el desuso produce un deterioro que no podemos evitar. Esto provoca que puntualmente tengamos que invertir dinero en reparar y mejorar algunos detalles del inmueble, como puede ser el caso de la fachada que sufre mucho el paso del tiempo por los cambios de temperatura y la contaminación de las ciudades.
Evita que te entren okupas.
Esta es una de las peores situaciones que nos podemos encontrar si tenemos un inmueble deshabitado, ya que pueden darnos más de un dolor de cabeza. La situación que estamos viviendo en la que familias son desalojadas de sus casas hace que estas se planteen okupar un inmueble deshabitado, sin pensar en las repercusiones que puedan ocasionar al propietario. Estas pueden suponer gastos en recibos de luz, agua y otros servicios puestos a nombre del propietario y que implica la obligatoriedad del pago o en casos más extremos puede suponer un deterioro considerable del inmueble que requerirá una inversión de dinero volver a dejarlo como estaba una vez expulsados los okupas.
Evita robos y actos de vandalismo.
Hoy día tenemos que tener cuidado con los «amigos de lo ajeno», ya que si en inmuebles habitados los ladrones están al acecho para poder hacer de las suyas, esta situación se complica si dan con inmuebles desocupados, en los que pueden campar a sus anchas. Evitar esta situación o minimizar las consecuencias conlleva un gasto extra, que pasaría por contratar algún servicio de seguridad.
Puede poner ese dinero para que le rente más como deuda pública.
La mayoría de los expertos coinciden que la deuda pública española se comporta bien, aunque también es cierto que con la caída de la prima de riesgo los intereses generados han descendido. Este tipo de inversión está garantizada por el Estado y tiene una amplia gama de plazos que, con sus riesgos y diferencias respecto a los plazos fijos, pueden ser una opción interesante para el ahorrador.
Si vende barato, compra barato.
El momento es ahora. Si está interesado en comprar con el dinero obtenido de la venta de un inmueble, no deje pasar el tiempo y vende tu inmueble antes de que pierda más valor. Al igual que el valor de tu inmueble ha caído, todos los demás también están a la baja y podrá comprar la casa junto al mar o la montaña, con la que siempre soñó.
Vendiendo ahora tiene la oportunidad de comprar lo que más le gusta.
Estamos en un buen momento para elegir, la variedad de opciones es elevada y solo tiene que decidir el lugar ideal donde vivir y las características del inmueble que desea.
Dormir tranquilo.
Evite las preocupaciones, póngase en manos de un experto para que le aconseje con la venta. Los profesionales cuentan con una base de datos de clientes interesados en comprar, realizan las campañas de publicidad necesarias para anunciar tu inmueble y seleccionan los clientes potenciales, así evita que entren en tu casa curiosos que le hacen perder tiempo.
Si está interesado en vender, estaremos encantados de ayudarle.