Viviendas vacías
En nuestro post, beneficios de vender ahora, con el que inauguramos nuestro blog, recopilábamos los motivos que nuestros clientes aludían para vender ahora. Hoy pretendemos profundizar más en éstos motivos hablando de números.
Según datos oficiales, en España existen más de 3,4 millones de viviendas vacías. Aunque muchas de ellas, se encuentran vacías porque no encuentran compradores, o no consiguen alquilarlas y otras porque así lo han decido sus propietarios por miedo a no encontrar un buen inquilino.
Tener una vivienda vacía no es una inversión rentable, ya que, el mero hecho de que la vivienda se encuentre vacía, no libera del pago de los impuestos establecidos, pagos obligatorios como la comunidad de propietarios y consumos mínimos.
Si tienes una vivienda en propiedad, dejarla vacía no ocasionará más que gastos. En España está muy arraigado el concepto de poseer una vivienda en propiedad, siempre ha sido origen de riqueza, siendo el sector inmobiliario, donde las familias tienen invertido la mayor parte de su patrimonio, por eso, debes procurar que no suponga una fuente de gastos continuos.
Los gastos fijos más comunes de una vivienda
Sin entrar en posibles mantenimientos, arreglos o derramas, a los que tendrás que seguir haciendo frente aunque no estés disfrutando de ellos; tener una vivienda tiene varios gastos fijos:
Por ejemplo, si consideramos una vivienda en Málaga, el Impuesto sobre Bienes Inmuebles o IBI puede alcanzar los 400 € anuales, sin garaje ni trastero, con éstos anexos, se podría incrementar el costo en unos 120 € anuales más. Este impuesto grava la titularidad o posesión de cualquier propiedad.
Comunidad de propietarios 90 € mensuales, supondría 1.080 € al año, este suele ser el gasto más elevado en el mantenimiento de una vivienda vacía.
Si eres de aquellos precavidos que prefieren tener cubierto aquellos acontecimientos inesperados que puedan darse, entonces deberás tener que hacer frente al coste de un seguro de hogar que puede rondar los 280 € al año.
Además, todos aquellos que prefieren tener dados de alta los suministros (agua, luz electricidad…) podría suponer un gasto mínimo de luz de unos 20 € al mes, 240 € al año. Gasto mínimo de gas unos 120 € al año. Gasto mínimo de agua y tasa de basura unos 240 € anuales.
En total el coste aproximado de estos gastos fijos sería de unos 2.360 €.
Ajuste del precio
Según los datos más optimistas publicados por el Ministerio de Fomento, en 2013 el precio de la vivienda libre cayó un 4,2% y según la misma fuente, el precio de la vivienda en Málaga cerró el año situándose en 1.447 € por metro cuadrado. Lo que quiere decir, que una vivienda de 90 m2 cuadrados, sufrió un ajuste a la baja de 5.500 euros en ese año.
En total, sumando los costes fijos y el deterioro del precio, cualquier vivienda sin utilizar con éstas características habría costado al propietario aproximadamente unos 8.000 euros.
Intereses de la hipoteca
Es muy probable que muchas personas, además de todos estos gastos obligatorios ya comentados, tengan que hacer frente al pago de la hipoteca. En el supuesto que la vivienda estuviera hipotecada, o que con la venta de ésta pudieses amortizar la hipoteca que estuvieses pagando de otra vivienda, contaríamos con un gasto adicional. En éste apartado solo vamos a considerar como “gasto” los intereses de la hipoteca, considerando la amortización de capital como un ahorro. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la hipoteca media concedida en Málaga durante el año 2013 alcanzó los 108.425€. si tenemos en cuenta un tipo de interés del 3%, los intereses abonados en los últimos 12 meses habrán sido de aproximadamente 3.300 euros.
En total, tener vacía o sin vender una vivienda de 90 m2 en Málaga puede haber llegado a costar al propietario más de 12.000 € en los últimos doce meses. Es decir, unos 1.000 € mensuales.
Riesgos de una vivienda vacía
Mantener tu casa vacía, además de ocasionar más gastos que beneficios, conlleva también el riesgo de ser asaltada u okupada. La evidencia de que una casa está deshabitada, se convierte en “carne de cañón” para los posibles robos y es un objetivo muy atrayente para los grupos de “okupas”. Aparte de suponer una fuente de gastos, también se pueden encontrar problemas con la ley.
Los mejores consejos para alejar este tipo de complicaciones es adecuar tu vivienda de forma que parezca que esté habitada: dejar las persianas a medio bajar, recoger correspondencia del buzón, visitar la vivienda de vez en cuando… La casa en propiedad es el origen de posibles ingresos, pero también de pérdidas.
Una vez expuestos todos estos gastos, podemos concluir que es mucho más rentable tener una vivienda ocupada que vacía. Está en la mano del propietario administrar esta pertenencia de manera beneficiosa. Gestionar esa propiedad con información, conciencia, responsabilidad y sentido común es la clave.