Ya has localizado la vivienda que te gusta, y ahora tienes que decidirte por contratar una hipoteca a tipo fijo, o una hipoteca a tipo variable. Pero no sabes que hacer… Si contratar a tipo variable, y aprovechar los bajos tipos de interés que existen actualmente, o contratar una hipoteca a tipo fijo y dormir tranquilo ante una futura subida de tipos de interés, que es posiblemente lo más probable que suceda en los próximos años si la economía continúa creciendo.
La firma de una hipoteca, es el préstamo con el que se compromete una persona a más largo tiempo, superando en algunos casos, hasta los 30 años de duración. Por eso, es normal que te surjan dudas sobre cuál será tu situación financiera futura durante todos esos años.
En principio es importante ser conocedor de la situación actual del mercado financiero. El Euribor, que es el indicador que se utiliza para las hipotecas a tipo variable, ahora está bajo mínimos, concretamente en este mes de Agosto se encuentra a -0,176%.
Es cierto, que, ante el panorama vivido durante la pasada crisis del sector, el 40% de los españoles que actualmente contratan una hipoteca, lo hace a tipo fijo. Esto les garantiza, que siempre van a pagar la misma cuota todos los meses, lo que les permite tener sus cuentas controladas desde el primer día y evitar sorpresas no deseadas a causa de una posible subida del Euribor.
Hipoteca tipo fijo
Elegir una hipoteca tipo fijo, y estar tranquilo ante los posibles vaivenes del mercado, te va a suponer, que el tipo de interés que te apliquen, sea más elevado, que si contratas una hipoteca a tipo variable.
Por lo tanto, para decidirse por una u otra modalidad, deberás analizar tu situación personal. Ver, qué cantidad de tus ingresos mensuales deberás destinar al pago de la hipoteca. Es decir, saber que tasa de endeudamiento te puedes permitir; Por cuantos años vas a contratar la hipoteca; Que cantidad necesitas financiar; Y a nivel laboral, que perspectivas de mejora tendrás a medio plazo.
Nuestra recomendación es que, antes de firmar, analices el mercado, revises el contrato de hipoteca y comprendas todas las cláusulas que se detallan, así como, las vinculaciones que tendrás con el banco. Y con toda la información necesaria, analices las alternativas que tienes y elijas la que más interesante sea para tu situación.
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